Caminos

¿Por cuantos caminos te llevo tu vida?, ¿cuántas cosas lograste en ellos?, ¿con que personajes te fuiste encontrando?

Cuando eras chiquito, te sentabas con tus amigos de jardín o con los hijos de las amigas de tu mama y jugabas. Jugabas a ser grande, a ser mamá, a ser abuela, a que ibas al colegio, a que eras doctora o maestra, y muchas cosas más que hablaban de lo que nos podía esperar el futuro. En ese entonces lo único que importaba era jugar, imaginar, soñar y aprender. Todo lo que viviste en esos años de tu vida fueron los que formaron a la persona que sos hoy. Muchos de nosotros mirábamos a nuestros padres, otros a hermanos, tíos, abuelos o primos, pero siempre a alguien mayor, que respetaras y que admirabas. Te pasabas horas imitándolo, es sus movimientos, en las palabras, en cualquier cosa que pudieses sacarles.

Unos años más tarde, cuando comenzamos el primario, varios de nosotros éramos cambiados de colegio. Nuevos amigos, nuevas costumbres, nuevas enseñanzas. Durante toda esa etapa, empezamos a ser cada vez un poco más nosotros mismos Eligiendo todas esas cosas que con el correr de los años íbamos aprendiendo, poniéndolas en práctica.

Luego la adolescencia. Nuestras crisis y nuestras penas, se desarrollaban en base a lo que nos había dado nuestra infancia. Conocemos nuevas personas, nos revelamos frente a nuestros padres, nos mandamos cagadas, aprendemos o no de las mismas, te peleas, te enamoras por primera vez, sufrís y juras nunca más volver a pasar por eso, probas distintas cosas, a algunas les acertás, y a otras no tanto… disfrutamos de ser adolecentes, de vivir sin responsabilidades, es la etapa que más prueba y error/acierto hay.

Unos años después de terminar el colegio, nos encontramos saliendo de esta adolescencia a la que nos aferramos bastante, y comenzando a conocer el mundo de los adultos. Si, ese con el que soñabas o con el que jugabas cuando ibas al jardín. Comenzamos a afrontar responsabilidades y a definirnos en quien realmente somos, y nos damos cuenta que no es tan malo. Descubrimos nuevas personas, y nos quedamos con nuestros verdaderos amigos que fuimos encontrando a lo largo de este camino.

En esta etapa es en la cual definimos como va a ser, o en realidad, como nos gustaría que sea el resto de nuestras vidas. De que vamos a trabajar, donde queremos vivir, proyectos que nos gustaría realizar, a que personas mantenemos al lado nuestros para seguir compartiendo anécdotas y quienes pasan a ser parte de nuestro recuerdo. No solo esto, sino que seguimos con ansias de aprender y superarnos a nosotros mismos. Llegar acá es un logro, disfrutar tu infancia y esos juegos y reírte o emocionarte al pensar en ellos es un logro, terminar el colegio es un logro, todo y cada una de las cosas que viviste y superaste es un LOGRO. Tu vida, y lo que sos vos hoy es un logro.

Si al mirar atrás, no nos arrepentimos de nada, es un logro. Sin importar las veces que nos hayamos equivocado, porque gracias a aquellas veces aprendimos y somos nosotros, porque todos esos obstáculos que se nos presentaron y que superamos, sin importar cuantas veces hayamos tenido que vivirlas para aprender o cuantas piedras con las que tropezamos o las distintas direcciones que tomamos, todo eso es un logro, porque es lo que te trajo al camino donde estas hoy, por el cual estas caminando ahora. Y si no te gusta el camino donde estas, cambialo. Pero hoy, cambialo ahora, no lo quieras cambiar ayer o tiempo atrás, sino que toma otra dirección HOY. Todo lo que vivimos y cada cosa que hacemos es para HOY y AHORA. Mañana no sé, y ayer ya paso. El único camino que realmente importa es en el cual estamos ahora. La persona que tenemos al lado, el trabajo al cual tenemos que ir, la materia para la que tengas que estudiar, etc.